LA PLAZA DE LA IGLESIA

El proyecto trata de actualizar y potenciar los valores intrínsecos del lugar: el valor social, donde la plaza es el centro neurálgico de esta pedanía de Valencia. Las fiestas populares, los actos religiosos y demás celebraciones del barrio se realizan en la principal plaza de La Torre. Por otro lado, el valor edificado, con el frente de la Parroquia Nuestra Señora de Gracia, catalogada con Nivel de protección 1, preside de forma imponente la plaza. Por último, el valor vegetal, con una importante masa arbolada donde destacan una serie de ejemplares de gran porte, como un fantástico ficus central (elevado en una jardinera reventada por la presión de las raíces), los cipreses perimetrales y la robinia que gobierna el chaflán.

Y entonces llegó la DANA. El 29 de octubre de 2024, con el proyecto apenas terminado, atravesó los poblados del sur de Valencia, afectando a 75 municipios y dejando más de 200 víctimas mortales y destrozos materiales valorados en millones de euros. Un temporal devastador, con una intensidad y una virulencia pocas veces vista, que cambiaría la vida y el paisaje de muchas personas de manera individual y colectiva.

En cuanto bajó el agua, la Plaza de la Iglesia mostró el verdadero valor del espacio público y de la reforma acometida: se convirtió en el punto de abastecimiento de bienes de primera necesidad, con el mobiliario urbano convertido en mesas y bancadas de apoyo para el material; resultó el lugar de referencia de voluntarios ayudando, organizándose en los espacios pavimentados para moverse; y sobre todo, se mostró como el espacio de encuentro de vecinos y vecinas afectados. La reforma funcionó de una manera ejemplar, sufriendo, a pesar de la increíble tromba de agua, apenas daños menores en especies arbustivas. Los sistemas de drenaje sostenible ayudaron a gestionar el exceso de agua y la construcción y disposición de elementos con los flujos se adaptaron a la situación extrema ofreciendo un espacio de calidad tras el drama.