PARQUE LINEAL CARAHUE, CHILE

La propuesta de intervención reconoce el potencial del paisaje natural como elemento singular del territorio, constituido principalmente por cuerpos de agua, praderas, bosques, planicies naturales, relieves costeros y el río Imperial, este último como principal protagonista de la imagen urbana, modelador del paisaje y el clima.

Considerando las preexistencias y la vocación del sitio, definimos;

1. Potenciar el concepto de corredor verde, a través de las plantaciones y la definición de tres estratos vegetacionales; Prados y herbáceas - bosques nativos- vegetación húmeda.
2. La puesta en valor de los elementos históricos a través de la propuesta de un museo del vapor, situando las máquinas a vapor pre existentes en un recorrido educativo patrimonial.
3. Reconocer la geometría del terreno, proponiendo un parque lineal con un sistema integrado de caminos con dos circulaciones jerárquicas; el anillo exterior urbano y el eje principal como recorrido lineal interno que ordena el museo del vapor los espacios de juego y deportivos. Se incluyen conexiones transversales a través de rampas y escaleras que solucionan la accesibilidad en sentido norte-sur, proponiendo pasos peatonales en la ruta s-40.
4. Reconocer la topografía del terreno, conservando sus desniveles, taludes y canal para generar un sistema de aguas lluvias eficiente que conduzca el agua y recolecte el agua en un punto bajo conformando el  espacio interactivo humedal

En respuesta al paisaje circundante de praderas de herbáceas, se diseñaron jardines con plantaciones herbáceas y florales denominados jardín de los sentidos. Estos jardines con sus texturas, colores y cambios estacionales dan vida al programa, agrupándose a lo largo del recorrido encerrando los lugares de reunión, zonas de descanso, estaciones deportivas y de juego. A demás se proyectaron prados utilizables, como explanadas de pasto para el juego libre, permanencia u otras actividades de ocio. 

En términos vegetales se propusieron asociaciones del bosque caducifolio y laurifolio propio de la zona biogeográfica, resistente al clima y condiciones edáficas existentes. Con esto se logró aumentar la calidad medio ambiental y paisajística del área de trabajo, para crear en el tiempo un corredor biológico y un sistema de áreas verdes integradas. Bajo estas asociaciones de árboles se propuso un sotobosque arbustivo y herbáceo.