Fraga do Alén

Fraga do Alén

Fraga do Alén, que en gallego significa “Bosque del más Allá”, da nombre al proyecto de ampliación y transformación del Cementerio Municipal da Rómea, en Lalín. Lo que inicialmente respondía a la necesidad funcional de extender la capacidad del cementerio hacia la masa forestal adyacente, evolucionó hacia una estrategia arquitectónica más profunda: permitir que el propio bosque se extendiera hacia el interior del cementerio, diluyendo los límites construidos y generando una fusión progresiva entre espacio funerario y paisaje natural.

La intervención no se limita a resolver un programa de enterramientos, sino que propone una nueva lectura del lugar, redefiniendo la relación entre arquitectura y entorno mediante una operación que desmantela los elementos de cierre tradicionales y transforma el recinto en un espacio abierto, permeable y vivo. El perímetro murado y las pantallas vegetales de coníferas que hasta ahora aislaban física y visualmente el cementerio del contexto rural circundante, son sustituidos por una configuración paisajística que facilita la continuidad ecológica y perceptiva con el bosque existente, entendiendo el lugar como una infraestructura paisajística más que como un recinto cerrado.

La memoria se extiende más allá del trazado histórico, articulándose a través de senderos orgánicos, claros forestales y espacios de contemplación que acompañan el duelo desde una lógica natural. El trazado original se mantiene como huella, pero es reinterpretado mediante la incorporación de nuevos elementos arquitectónicos que dialogan con el entorno sin imponerse a él. Los bloques de nichos, concebidos como módulos prefabricados de colocación discontinua, se disponen de forma no jerárquica entre la vegetación consolidada, minimizando la alteración topográfica y promoviendo una integración progresiva con el paisaje a lo largo del tiempo. Esta implantación permite que cementerio y bosque coexistan como una única entidad territorial, sin límites formales.

La secuencia de acceso también se transforma para introducir una doble lectura del lugar. Se mantiene una entrada principal con carácter ceremonial, orientada a los rituales funerarios, pero se incorpora un acceso alternativo de carácter naturalizado, que atraviesa el bosque y ofrece al visitante una experiencia introspectiva, vinculada a los ritmos y texturas del entorno. A lo largo de este recorrido, la inclusión de una escultura conmemorativa dedicada a las víctimas de la violencia machista introduce un gesto de memoria colectiva que refuerza el valor simbólico y social del conjunto.

El proyecto se apoya en una lógica ecológica de mínima intervención. La vegetación autóctona existente se conserva y se potencia con nuevas plantaciones compatibles, promoviendo la biodiversidad y reforzando el carácter natural del lugar. En torno a los árboles preexistentes se generan áreas de estancia concebidas como espacios de recogimiento, donde el silencio se convierte en materia de proyecto. La red de caminos se traza siguiendo criterios de adaptación topográfica, evitando barreras físicas mediante pendientes suaves y materiales drenantes que garantizan accesibilidad y continuidad con el paisaje rural adyacente.

Desde el punto de vista ambiental, la propuesta se estructura en torno a una arquitectura de bajo impacto, basada en la eficiencia energética, el uso de materiales durables y la gestión sostenible del agua. Los pavimentos son completamente permeables, lo que favorece la infiltración hídrica y reduce los procesos erosivos. La instalación de paneles solares garantiza el abastecimiento energético de los elementos funcionales del recinto, minimizando su huella ecológica.

En el centro del nuevo ámbito funerario se ubica un lago-escenario, concebido como un elemento articulador entre memoria y cultura. Más allá de su valor paisajístico, el espejo de agua actúa como dispositivo simbólico que refleja el cielo, los árboles y el tiempo, generando un espacio para la expresión poética, la música o el recogimiento colectivo. Su presencia ordena los usos en torno a él y consolida el carácter del cementerio como lugar para la vida, tanto como para el recuerdo.

La capilla existente es reinterpretada a través de una nueva envolvente de acero cortén, cuya oxidación natural a lo largo del tiempo opera como metáfora material del paso de la vida a la memoria. Esta piel tectónica transforma el volumen sin negar su identidad previa, integrándolo en el conjunto desde una lectura contemporánea y silenciosa.

Fraga do Alén no es simplemente una ampliación funcional de un cementerio existente, sino una propuesta paisajística y arquitectónica que plantea una nueva manera de entender el espacio funerario: como territorio abierto, donde la arquitectura no impone jerarquías, sino que se adapta al lugar, a sus tiempos y a sus procesos naturales. Un proyecto en el que la memoria se despliega en continuidad con el entorno, y en el que el recuerdo deja de estar confinado a los límites físicos del recinto para fundirse con la luz, el agua, la vegetación y el aire.

42.652268158333, -8.1348395347595

Collaborators
Mario Fernandes
Aida Janeiro
Year of the project conception
2020
Year of completion of the project
2024
COST (€/m²) ($/m²) (€/ha) ($/ha)
60€/m2
Price category
Price subcategory
Espacios abiertos y equipamientos
Surface
32.000
Customer type
Administració pública
Customer Name
Concello de Lalín
U.M.
m2
Construction company
Grupo Vilariño
地址
Cementerio Municipal de Lalin
Coordinates UTM
42.652165218080235, -8.134506122947686
City / Place
Lalín / Don Ramiro
区域
Pontevedra
国家
西班牙