Jardín Edificio Castellana 81

Obra: Instalación "Mar de lentiscos y piedras de agua"
Autor: Paisajista Luis Vallejo

La intervención paisajística que a continuación se describe, se sitúa en la zona exterior
perteneciente al edificio que construyó el arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oiza, a
finales de los años 70, como sede del Banco Bilbao Vizcaya, en Madrid. La idea que
genera esta intervención intenta reflejar las notas recogidas en los apuntes que dejó
escritos Sáenz de Oiza sobre la intención de construir un jardín mineral en los
exteriores del edificio a modo de jardín japonés. Siguiendo con esta idea, este
propósito enfatiza la proporción de jardín horizontal con el fin de conseguir el efecto
suspendido de la torre.
Esta nueva actuación ha tenido por objeto crear mayor fluidez en las circulaciones
entre espacios exteriores, expandir la zona de influencia dela edificación y lograr
mejorar la apertura de luz natural al interior del edificio,perdida por el crecimiento
incontrolado de la vegetación existente.
El estado actual en que se encontraba la zona exterior de la edificación suponía un
cierre visual y de entrada de luz natural al interior.No solo perjudicaba e interrumpía la
circulación perimetral exterior sino que constituía una pantalla opaca que impedía la
iluminación natural al vestíbulo interior tan directamente relacionado visualmente con
las zonas circundantes. La nueva intervención plantea eliminar la barrera que la
vegetación anterior generaba por la presencia del crecimiento desmedido de los
ejemplares anteriores que suponía un segundo cierre al exterior.
Para ello era importante definir una actuación paisajística que no destacara en altura y
suavizara la presencia de piedra y acero tan patente en las proximidades de la torre.
Las proporciones empleadas en esta nueva actuación permiten el contacto visual
directo de los viandantes con las inmediaciones del edificio y el soleamiento directo de
la zona de entrada, en penumbra antes de la intervención.
La actuación paisajística se ha centrado en la reforma y adecuación de jardineras
perimetrales existentes, a nivel de acceso, que sirven con elemento de transición entre
los diferentes niveles de tránsito de que consta la parte exterior de la construcción
original.
El diseño de esta actuación incorporafuentes ornamentales de granito como elementos
de agua dispuestos en puntos relevantes del perímetro y una masa vegetal que unifica
la intervención. De esta manera, tanto fuentes como vegetación aportan coherencia en
la elección de los materiales empleados, y en su escala, creando un punto de
atracción y reunión de las áreas de influencia del propio edificio y tránsito exterior, al
contrario de la intervención reemplazada que suponía una barrera de separación.
Las fuentes ornamentales son elementos de granito, diseñadas de forma
personalizada, con sus caras tratadas, con el fin de lograr que el agua que mana
desde la parte superior, resbale sobre su superficie y caiga al suelo produciendo una
reverberación como fenómeno sonoro a consecuencia de la arqueta o caja de
resonancia alojada debajo. La distribución de las fuentes ornamentales se ven
conectadas entre sí con la disposición de losas irregulares de distinto tratamiento en
su superficie similar al de las fuentes.
La especie arbustiva que protege el conjunto de fuentes en su alzado exterior es
lentisco (Pistacia lentiscus). Al tratarse de una especie mediterránea de porte
compacto, ayuda a completar la imagen de durabilidad y consistencia que desde el
principio se ha buscado al tratarse de una entorno tan urbano.