Parques Litorales

La ciudad de Panamá demanda una cantidad importante de espacio público para acompañar al extraordinario desarrollo inmobiliario y a los nuevos equipamientos que la transformarán en un centro internacional de congresos, negocios y turismo. EstudioHerreros ha diseñado dos parques de escala metropolitana que suman casi medio millón de metros cuadrados que tienen una doble misión: por un lado la de integrar, silenciar, y minimizar la presencia de las vías de circulación perimetral que venían estrangulando la relación de la ciudad con el mar; y por otro, la de recualificar los barrios deprimidos o inconexos que recorren el litoral urbano en el entorno comprendido entre el centro financiero y las instalaciones del Canal de Panamá que incluye el Centro Histórico de la ciudad. El programa tiene por lo tanto dos vertientes bien diferenciadas: el equipamiento de estos parques con programas deportivos, culturales, asistenciales, lugares de estancia y diversión como playas, explanadas, solárium, escenarios al aire libre, áreas de pic-nic, etc.; y la puesta en valor de un patrimonio arquitectónico y cultural  del centro urbano declarado Patrimonio de la Humanidad, lo que obliga a tener en cuenta el pasado, el presente y el futuro de la relación con la ciudad de sus habitantes y sus visitantes esporádicos, sin que se produzcan segregaciones incongruentes entre ellos.

El Parque de los Poetas es el espacio público artificial más grande de la ciudad de Panamá. Se ha concebido como un gran proyecto paisajístico que integra el viario de la llamada Cinta Costera, y equipamientos públicos de los que se espera una capacidad extrema de recualificación de las carencias de los barrios de El Chorrillo y Santa Ana dando visibilidad a su particular idiosincrasia y acervo cultural derivado de la historia y de las razones de su asentamiento en esta parte de la ciudad. En el lugar denominado “El Bajo”, se concentra el único puerto de pescadores que aún mantiene las técnicas tradicionales de pesca y el interesante “Mercado del Marisco”. La necesidad de proteger a las embarcaciones y el interés de realizar aquí un ejercicio paisajístico de conexión del Centro Histórico con la Ciudad de los Negocios es aprovechada para generar una Península que es en sí misma un gran espacio público equipado.

 Ambos parques son fundamentalmente planos pero modelan su topografía con una geometría orgánica y pintoresca de insistente trazado sinuoso y suaves protuberancias que estimulan la continuidad de los recorridos y las diferentes velocidades de paseantes, corredores, patinadores, ciclistas, etc. La amabilidad es una constante del diseño y el tratamiento de la topografía como herramienta de caracterización de las diferentes áreas conformando un repertorio de situaciones paisajísticas que incluyen lugares de estancia y diversión como playas, explanadas, miradores o paseos; conjuntos vegetales que incluyen islas arbóreas de gran porte, miradores, pequeños huertos de plantaciones aromáticas tropicales, grandes elipses verdes que emergen del suelo conformando colinas con suaves pendientes sobre las que sentarse a tomar el sol o mirar el mar y la ciudad, anfiteatros que se descubren sorpresivamente entre las áreas, dispositivos sonoros interactivos y otros equipamientos para el juego –incluido un skate park-, la escalada o la gimnasia, elipses de juegos infantiles, juegos dinámicos, etc. Para ello, se despliega una familia de pavimentos especializados, continuos en los casos que lo requieren y de adoquines de diferentes colores para los caminos y áreas peatonales, alternados con explanadas verdes y áreas de arena compactada que se completa con un sistema de pérgolas que resuelven distintas protecciones –del sol, de la lluvia, de las vistas- con diferentes acabados. Otros diseños específicos han creado prototipos adaptables de canchas deportivas, restaurantes y graderíos, que podrán replicarse o corregirse según lo dicte la experiencia del uso de estas zonas verdes ya sometidas a una gran presión de uso en su corta vida, lo que demuestra que la necesidad de espacio público es vital para la calidad de vida de los ciudadanos y que una vez que se activa, su papel en la construcción del imaginario colectivo es insoslayable.