Hotel Paradero
Hotel Paradero
Paradero Hotel
En Hotel Paradero enfatizamos el dinamismo del movimiento natural del desierto, explorando y destacando la topografía creada por sus vientos y por los elementos que contribuyen para hacerlo un regalo para los sentidos: su forma natural de crear caminos y espacios que aparecen y desaparecen como en un paisaje de sorpresas.
La revelación del desierto a aquellos que lo exploran es un proceso gradual y cautivador. En lugar de buscar una grandiosa revelación, los senderos ofrecen una transición gradual a través de aperturas y cierres de una variedad de espacios. Permiten a los huéspedes sumergirse en la esencia del desierto de una manera gradual y contemplativa.
El desierto es una tierra de cambio constante, los vientos y las estaciones lo modelan y remodelan, así que manteniéndonos fieles a su naturaleza y a sus propios ciclos, trabajamos en un diseño inspirado en ello, sin líneas duras, imaginando todos y cada uno de los contornos de su topografía como si estuvieran formados por las ráfagas del desierto.
No son sólo los vientos los que esculpen su aspecto: el agua y la lluvia, aunque poco frecuentes, pueden cambiar el color, el olor y la textura de la flora, así que utilizamos únicamente plantas endémicas para que estas floraciones se produjeran de forma natural, sin necesidad de agua adicional ni intervención humana. De este modo, los huéspedes del hotel pueden experimentar el desierto en su forma más auténtica y, en la práctica, el proyecto puede conservarse con el mínimo mantenimiento.
La parte más importante del proceso de creación de Paradero surgió de la inspiración que creció en nuestro interior a partir de nuestros numerosos viajes al desierto de Baja California, utilizamos la plétora de información que compartió con nosotros para sembrar cada detalle.
Fotografías: Onnis Luque
Fotografía Aérea: Rafael Gamo
Colaboradores Polen: Daniela Rodríguez y Erika Solares