










Processos. Bienal Coimbra 2024
Processos. Bienal Coimbra 2024
Process. Biennal Coimbra 2024
El monasterio de Santa Clara-a-Nova destaca por su emplazamiento excepcional: elevado tras las inundaciones de su localización original, vinculado visualmente con la ciudad al otro lado del río, abastecido por el acueducto y asentado sobre la cantera que proveyó la piedra de su construcción, cuyas huellas son visibles.
En el marco de Procesos, se propusieron intervenciones ajustadas al lugar en tres escalas: conexión con la ciudad, activación del espacio verde y recuperación de construcciones existentes. La relación urbana se subrayó con haces de luz que, durante la noche, vinculaban el convento con el Criptopórtico romano y el invernadero pombalino de 1772, evidenciando nuevas relaciones históricas entre las dos márgenes del río.
El recinto interior, abandonado durante décadas, conserva una biodiversidad singular. La propuesta busca integrarlo en la red verde de Coímbra como parque botánico de flora silvestre, con accesos abiertos para el uso ciudadano y el debate sobre su futuro. Se trazaron senderos respetando restos de caminos y la vegetación existente, se perfilaron con ayuda municipal y se sembraron especies para marcar su recorrido.
Sillas metálicas móviles se distribuyeron en puntos clave del jardín, adaptándose al uso cotidiano. Un pabellón descontextualizado se transformó en una “habitación exterior”, conservando su relación con la vegetación y albergando un árbol y estudios gráficos sobre la flora. En otras construcciones se expusieron dibujos, se organizaron muestras sobre patrimonio y se presentaron los trabajos desarrollados en los talleres. Se limpiaron escaleras y plataformas para facilitar el uso del espacio.
La colaboración con Noel Kingsbury fue esencial para preservar sus singularidades. Además, se rodó un cortometraje que, a través de acciones de construcción y destrucción, exploró cinematográficamente la transformación del lugar, evocando la erosión, el abandono y el origen material del convento.
La intervención ha durado más tiempo que la Bienal y se han vuelto a trazar los caminos para la exposición del año 2025. Se ha generado debate en la ciudad y también ha ocasionado un debate político, estando paralizado momentaneamente la propuesta de ocupación privada con una instalación hotelera. De momento sigue la actividad de la Bienal y el espacio verde ha sido definitivamente ocupado y abierto a la ciudad.
Proyecto realizado a través de talleres dirgidos por Juan Domingo Santos, Carmen Moreno, Ramón Bosch, Bet Capdeferro. Arturo Franco realizó el corto y Zaida García Requejo fue ayudante de comisario. La realización de los caminos los realizaron los alumnos de los talleres conjuntamente con el servicio de jardinería del ayuntamiento de Coimbra.