UN BOSC ESPÈS

La propuesta para la remodelación de la plaza “Onze de Setembre” se centra en renovar su identidad, estableciendo la plaza como un lugar de encuentro, capaz de acoger todo tipo de eventos y proporcionando un espacio singular, positivo y vibrante, rodeado de vegetación.

Se introducen 30 nuevos árboles y 500 m² de arbustivas principalmente de especies autóctonas, con la intención de aumentar significativamente la biodiversidad en la plaza, promoviendo la filtración del agua de escorrentía hacia el subsuelo y potenciando espacios de sombra y frescor. Este cojín, densamente vegetado, envuelve un espacio amplio, la plaza, capaz de acoger desde mercados semanales hasta conciertos. La plaza consta de un banco curvo continuo y un escenario para dar respuesta a la intensa vida cultural de la localidad.

En un lateral se encuentra la zona de juegos infantiles, entendida ella misma como una mini plaza, delimitada por vegetación y un banco circular con sobre de tarima de bambú. Los elementos de juego son de materiales naturales y con tipologías variadas y adaptadas a movilidades diversas.

Finalmente, en el acceso a la plaza aparece un pequeño quiosco de golosinas, concebido referenciando a la típica golosina del “beso de fresa y nata” a la cual se le ha dado un mordisco revelando el color rosa chicle del interior.

Ahora, casi 9 meses después del final de obra, vemos que la plaza se usa intensamente, la zona de juegos es significativamente popular entre el público infantil y en medio de la nueva vegetación es frecuente vislumbrar polinizadores e incluso algún que otro nido de ave en los nuevos Prunus de alineación con la calle. La plaza finalmente se ha transformado en un espacio público acogedor y versátil para el disfrute de los vecinos de Santa Eulàlia de Ronçana.