JARDÍN DEL TIEMPO

El proyecto materializa la transformación de una zona de paso de vehículos a motor en un espacio pensado y diseñado para las personas, que mejora la habitabilidad del campus y prioriza los itinerarios peatonales, con un nuevo jardín de 10.000 metros cuadrados.

El proyecto se diseña como un el núcleo generador de una nueva concepción de la estructura interna de la universidad que completa el eje peatonal este-oeste de la Universidad, es el primer paso para una posible articulación norte-sur, que transforme la UJI en una universidad saludable de la parte oeste del campus, permitiendo crear un corredor interno que potencie los valores medioambientales y saludables. Para ello se diseñan zonas verdes y espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles, de forma que facilite el acceso a las facultades y espacios deportivos a través de jardines, permitiendo un espacio libre de tráfico rodado. Incorpora un grado importante de biodiversidad en el campus,

Su apuesta por la biodiversidad y la renaturalización es un hecho, traducido en la retirada y reutilización de 6.500 toneladas de hormigón y asfalto. Introducción tierra vegetal, grava y suelo seleccionado, lo que mejora el drenaje, la infiltración de agua y la recarga de los acuíferos sin necesidad de aportar agua a los colectores de pluviales. El jardín aumenta la diversidad de árboles de diferentes especies que se suman a más de 6.100 con las que cuenta el campus y que permiten una absorción estimada de cerca de 2.000 toneladas de CO2 al año.

Se sugiere el diseño de un jardín que permita apreciar el paso cíclico del tiempo, en el que sea perceptible la transformación y permita el disfrute de las variaciones que la naturaleza ofrece, los tiempos, las cosechas: un jardín dedicado a Cronos, dios del “tiempo humano”, del tiempo apreciable por los sentidos. Ello, implica incorporar una diversidad botánica, no solo equilibrada en lo perenne y caducifolio, sino en la variedad cromática y las combinaciones que en el tiempo se pueden dar según la disposición de las distintas especies, o aquellas condiciones que impliquen permanencia y transformación, longevidad en ciertos elementos botánicos, o fugacidad en su existencia. El tiempo evocado, el presente o el que llegará en un futuro cuando el jardín sea adulto. Asumiendo que el jardín es una obra viva, y por lo tanto efímera, y lo que hoy vemos en el jardín, es distinto a lo que mañana encontraremos, y en eso reside en parte su encanto.  

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