













Plaza en Tetuán, Madrid - Un Oasis en la Ciudad
Plaza in Tetuán, Madrid - An Oasis in the City
En uno de los distritos más densamente poblados de Madrid, un antiguo descampado entre edificios se transforma en un nuevo espacio ciudadano, lugar de encuentro natural, funcional y preparado para el futuro.Gracias a una intervención integral, esta nueva plaza conecta por primera vez dos calles antes incomunicadas, generando nuevas rutas peatonales y revitalizando el tejido urbano.
El diseño se basa en una nueva topografía vegetal que incluye arbolado de sombra de gran porte (principalmente especies de hoja caduca), estratos arbustivos de diferentes alturas y superficies permeables. Esta configuración permite mitigar el efecto isla de calor, mejorar el confort térmico y crear una atmósfera amable para el día a día. Además, gracias a un estudio detallado de soleamiento, se logra un 75 % de sombra natural en verano, mientras que en invierno el sol atraviesa las copas caducas, optimizando el aprovechamiento solar estacional.
La intervención se organiza en zonas de uso intergeneracional: áreas tranquilas para el descanso, espacios lúdicos para la infancia y zonas polivalentes para encuentros vecinales, todo ello con recorridos fluidos, accesibilidad universal y mobiliario inclusivo, fomentando la apropiación del espacio por parte de todos los colectivos.Para reducir la huella de carbono, se han diseñado elementos constructivos con funciones múltiples. Los muros de contención cumplen también el papel de bancos, y en la zona infantil, un murete circular hace de contención de terreno, juego y asiento, evitando la instalación de vallados tradicionales y reduciendo el consumo de materiales.
El proyecto incorpora un sistema completo de drenaje urbano sostenible (SUDS). Pavimentos drenantes, jardines de lluvia e infiltración directa al terreno gestionan las aguas pluviales in situ, reduciendo la carga sobre la red de saneamiento. Las pletinas metálicas que delimitan caminos y parterres están perforadas para facilitar la infiltración del agua desde las zonas de tránsito hacia las plantaciones, asegurando la continuidad del ciclo hidrológico.
La biodiversidad se refuerza mediante la elección de especies autóctonas y adaptadas que requieren bajo mantenimiento. En zonas de alta afluencia peatonal se emplean especies perennes para garantizar la resistencia y la permanencia. Los estratos arbustivos combinan especies caducas de flor y fruto que alimentan y refugian polinizadores y avifauna. Además, se han incorporado elementos verticales, como cipreses, que ofrecen espacios seguros de anidamiento y descanso para las aves.
En conjunto, el uso de vegetación estructurada, materiales naturales, iluminación tenue y una estrategia de usos flexibles no solo regeneran una plaza degradada, sino que plantean un nuevo modelo de espacio público urbano: ecológico, accesible, sostenible y profundamente humano.