RECUPERACIÓN DEL FRENTE MARÍTIMO DE RIO DE JANEIRO: ORLA PREFEITO LUIZ PAULO CONDE

El Proyecto de Recuperación del Frente Marítimo es parte del proceso de transformación y renovación urbana de la zona del puerto y centro de la ciudad de Río de Janeiro, que sucede a partir de la Operación Urbana Porto Maravilha, con un ámbito de 5 millones de metros cuadrados aproximadamente. Tal y como describe la operación, el objetivo es “Promover la reestructuración local mediante la ampliación, articulación y recalificación de los espacios públicos en la región, promoviendo la mejora de calidad de vida de los ciudadanos y la sostenibilidad socio-económica y ambiental”.

La demolición del viaducto elevado se identifica como una de las principales intervenciones en el lugar. Construido en los años 60, el viaducto rasgó tejidos urbanos y tuvo un impacto negativo sobre el paisaje de la zona portuaria, rompiendo la estrecha relación de la zona con la Baía de Guanabara (el mar). Vista en los últimos 50 años como una zona degradada, industrial y abandonada, un "no lugar", los aproximadamente 250.000 m2 de la Orla Conde son ahora una parte fundamental del proceso de renovación y revitalización; no sólo de la zona portuaria de la ciudad, sino también del centro.

Su demolición, a lo largo de 2014, devuelve a la ciudad de Río de Janeiro paisajes y lugares olvidados y con frecuencia desconocidos en forma de una extensa área a lo largo del frente de la Baía, creando enormes posibilidades de reestructuración urbana y revalorización del paisaje. Con el foco en el peatón, el Frente Marítimo establece un cambio de paradigma dejando atrás la ciudad que priorizaba el coche por encima del peatón. Con este fin, una vasta área dividida en 4 sectores ha sido liberada del tránsito rodado:

-Centro Histórico (Orla Conde), siguiendo el frente marítimo y en contacto directo con éste. Este sector ha emergido de diversas acciones de liberación de espacios trabajadas separadamente, pero entendidas conjuntamente. Nuevos espacios han sido añadidos a este eje, algunos de ellos ya constituidos y limpiados de elementos de dudosa aportación, como la Plaza XV, y otros recuperados como la Plaza Misericordia.

-Distrito Naval, una conexión necesaria entre sectores. Esta área era propiedad de la Marina y suponía un obstáculo para la continuidad total de la propuesta, una avenida de 3 km. libre de coches. Con el objetivo de apropiarse del espacio necesario, se puso en común la cuestión con las partes interesadas. Finalmente se acordó una solución y se liberó un espacio de 10 mts. de amplitud para el libre uso de los peatones, quienes ahora podrían disfrutar de un paseo sin interrupciones con vistas espectaculares hacia la Baía, con zonas específicamente diseñadas en puntos estratégicos para poder admirar las vistas panorámicas a la vez que descansar.

-Plaza Mauà, considerada el principal espacio “hub” en la zona. No solo se trata de un centro geográfico, sino también de un espacio público monumental que ofrece un “hall” proporcional a la entidad y necesidades de los edificios a su alrededor. Edificios como el Museu de Amanhã o el Museu de Arte de Rio, que necesitan de distancia y espacios apropiados para ser observados. Aprovechando este hecho, la plaza ha sido funcionalmente diseñada para permitir cruzamientos de los usuarios, encuentros, vistas paisajísticas y arquitectónicas, y la reunión de grandes multitudes de forma ocasional para eventos al aire libre. La estatua del Barão de Mauà provee un hito de referencia al espacio, recuperando su valor histórico mediante su realce y reubicación.

-El área portuaria (Boulevard Olímpico), entre los antiguos almacenes del Puerto y la segunda alineación de edificios. Esta área se ha convertido en un largo paseo “verde” de uso exclusivo de los peatones y una nueva línea de tranvía, desasociándose del tránsito rodado. Esta avenida ofrece la posibilidad de albergar espacios de esparcimiento para los ciudadanos, donde pueden relajarse, jugar, encontrarse, y disfrutar de largas distancias para el paseo, correr o pedalear.

Estos 4 sectores forman conjuntamente un área dedicada exclusivamente al bienestar del ciudadano, donde se han usado materiales de calidad con el objetivo de reconsiderar el concepto que los cariocas tienen de sus espacios. Pavimentos como el granito, iluminación LED, mobiliario de alta calidad y un proyecto de jardinería específico en vez de soluciones estandarizadas, dotan al proyecto de carácter acorde a su importancia.

En términos de uso, el proyecto permite la convivencia pacífica y ordenada de diferentes modos de transporte (VLT, bicicletas, vehículos y transportes alternativos), crea zonas de descanso y de ocio y desvela paisajes de la bahía y edificios históricos. De igual forma, se busca restaurar la integración de la ciudad construida con la Baía, así como dar apoyo a las actividades futuras y los nuevos usos que se producirán en el centro revitalizado y la región de Porto Maravilha.

-Accesibilidad, integración, vitalidad, calidad, simplicidad, valorización del paisaje y visibilidad

La promoción del acceso no trata simplemente de garantizar acceso o circulación universal; más que esto, posibilita la vivencia y convivencia en el espacio público. Se trata de asegurar el derecho universal de ir y venir, y de la libre manifestación de la vida pública.

El conjunto de intervenciones urbanas propuestas crea en la región central de la ciudad un espacio urbano público con enorme capacidad para ser el elemento estructurador de esta nueva región del puerto. Es también en el espacio público donde se da la construcción social, cultural y política de una sociedad. La idea es que todo el proceso de renovación urbana tenga como fin traer de vuelta la vida.

Tal vez el primer factor que convierte una región en una parte única de la ciudad es su singularidad física y visible; era el caso, de forma negativa, de la región portuaria. El proyecto busca dar visibilidad y valorizar edificios históricos o nuevos como la casa Francia-Brasil, el MAR o el Museu do Amanhã; rescatar memorias como el Antiguo Mercado de la Plaza XV, pero principalmente, dar visibilidad y promover una nueva relación de la ciudad con la Baía mediante un contacto directo con la orla y sus nuevas visuales y relaciones urbanas.