REFORMA DE LA PRAZA DA FEIRA, RÚA ULLA Y SU ENTORNO. A ESTRADA

Una idea para la nueva Praza da feira y su entorno
Nuestra propuesta para la Praza da feira concibe la nueva esplanada como un gran salón en que realizar múltiples actividades: el mercado semanal, conciertos, ferias temáticas, juegos deportivos, el paseo o la simple lectura bajo los árboles. La disposición del arbolado que recinta la plaza atenúa el impacto de los edificios más altos estableciendo una escala intermedia, más amable, entre el espacio de la plaza y las construcciones que la rodean. A la sombra de los árboles se sitúan bancos de listones de madera de gran tamaño que acentúan su carácter de espacio de estancia a la vez que liberan la zona central para permitir la realización de toda esa variada gama de usos. Entre el rectángulo que da forma a la plaza y los edificios que la rodean se crean también pequeños lugares de actividad, muy adecuados para la implantación de terrazas que ayudarán a llevar actividad lúdica y comercial a esa zona de A Estrada. 
El mercado semanal se reorganiza
Los puestos del mercado se ubicarán en la gran esplanada de la nueva Praza da feira y en la plataforma superior del Campo da feira. Se estructuran en hileras continuas bajo la protección de los árboles, permitiendo al peatón caminar por las calles que esta disposición crea entre ellos mejorando la orientación del consumidor y la visibilidad de los productos en venta. Esta disposición, ordenada y cabal, permite que el resto del espacio público y la vida de los vecinos, comerciantes y hosteleros de la zona mantenga su actividad y su rutina también en los días de mercado, pues este no se apodera del espacio público impidiendo cualquier otra actividad sino que convive ordenadamente con él.
Bajo los árboles: jardinería y plantaciones
La introducción de los árboles en el espacio público contribuye a mejorar la calidad del aire y a atenuar las emisiones de gases de efecto invernadero producidos por la circulación de vehículos. Además, mejora la percepción del espacio urbano, creando espacios de sombra y calma, propicios para la reunión social, el paseo y el juego. Bajo la protección de los árboles y en calles preferentemente peatonales, se fomenta la realización de actividades como caminar, correr o andar en bicicleta, cada vez más demandadas por la ciudadanía, que constituyen una de las bases de un modo de vida más saludable.  
Se eligen en general especies caducifolias de hoja mediana que con el cambio de coloración de la hoja y su muda estacional hacen patente el cambio de las estaciones y los ciclos de la naturaleza en el interior de la ciudad. En primavera y verano, se crean espacios de sombra y frescor que se llenan de la variada vida ciudadana.
Los materiales y la gestión del agua
En nuestra propuesta, la gestión del agua de lluvia parte de considerar esta como un recurso y no como algo que enviar rápidamente a una red general de evacuación. Gestionar el agua de lluvia en el lugar donde cae permite reducir las escorrentías sucias y mejorar la calidad del agua, además de limitar el efecto “isla de calor”, reducir la huella de carbono y mejorar la habitabilidad del entorno. En nuestro proyecto, planteamos esa gestión mediante la utilización de pavimentos filtrantes y con franjas verdes de bioretención que siguen el modelo de los SUDS (sistemas de drenaje urbano sostenible).
La nueva Praza da feira se pavimenta con un suelo filtrante semiduro tipo “HanseGrand” muy adecuado para este tipo de espacios urbanos. Este pavimento, de gran capacidad drenante, que se confina en su perímetro con bandas de granito silvestre, permite el paso de la lluvia a su través sin interferir en el ciclo natural del agua, reduciendo en una gran superficie la cantidad de agua susceptible de ser llevada a la red de saneamiento. Es un pavimento semiduro, de bajo mantenimiento, que no sufre calentamiento en el verano. En cuanto a los SUDS- centrados en las franjas verdes situados en los ámbitos extremos de la plaza- el agua de lluvia de las zonas pavimentadas circundantes es conducida hasta estas franjas plantadas con vegetación donde se filtra al terreno. Así se gestiona el agua de una manera más sostenible y se consigue un ambiente urbano naturalizado no sólo en su imagen sino en su funcionamiento.